domingo, 30 de octubre de 2016

Domingo - Eduardo Carranza

Danielle Richard

Un domingo sin ti, de ti perdido,
es como un túnel de paredes grises
donde voy alumbrado por tu nombre;
es una noche clara sin saberlo
o un lunes disfrazado de domingo;
es como un día azul sin tu permiso.
Llueve en este poema; tu lo sientes
con tu alma vecina del cristal;
llueve tu ausencia como un agua triste
y azul sobre mi frente desterrada.

He comprendido cómo una palabra
pequeña, igual a un alfiler de luna
o un leve corazón de mariposa,
alzar puede murallas infinitas,
matar una mañana de repente,
evaporar azules y jardines,
tronchar un día como si fuera un lirio,
volver granos de sal a los luceros.

He comprendido cómo una palabra
de la materia azul de las espadas
y con aguda vocación de espina,
puede estar en la luz como una herida
que nos duele en el centro de la vida.
Llueve en este poema, y el domingo
gira como un lejano carrusel;
tan cerca estás de mi que no te veo,
hecha de mis palabras y mi sueño.

Yo pienso en ti detrás de la distancia,
con tu voz que me inventa los domingos
y la sonrisa como un vago pétalo
cayendo de tu rostro sobre mi alma.

Con su hoja volando hacia la noche,
rayado de llovizna y desencanto,
este domingo sin tu visto bueno
llega como una carta equivocada.

La tarde, niña, tiene esa tristeza
del aire donde hubo antes una rosa;
yo estoy aquí rodeado de tu ausencia
hecho de amor y solo como un hombre.

Eduardo Carranza

jueves, 27 de octubre de 2016

Dile que no me tema, amor, y dile... - Julia Prilutzky

Marcos Beccari

Dile que no me tema, amor, y dile
que estoy a su lado como el aire,
como un cristal de niebla o como el viento
que se aquieta la tarde.
Dile que no me huya, amor, y dile
que no me vuelva a herir, que no me aparte,
que soy el brillo húmedo en sus ojos
y el latido en su sangre.
Dile que no me aleje, amor, y dile
que yo soy el umbral de su morada,
el agua de su sed
y aquel único pan para su hambre,
Dile que no se oculte, amor, y dile
que ya no tengo rostro ni señales
de haber vivido antes de quererme.
De haber vivido, antes.
Dile que no recuerde y dile
que no respire, amor, sin respirarme.

Julia Prilutzky

miércoles, 26 de octubre de 2016

Ya lo iré decidiendo - Marwan

Duffy Sheridan

Últimamente no estoy seguro
de saber qué es lo que quiero.
No ocupa mi corazón
la premura por nada concreto,
ni el odio que sentí hace tiempo
por quien me hizo daño.

La vida se ha vuelto una manera
de pasar los días sin que nada pase.
Tengo la sensación de que me hace falta algo que buscar,
saber qué es lo que quiero.

Pero vuelves del trabajo
y desmientes al instante toda falta de certeza.
Sé lo que quiero.
Te quiero a ti.
El resto ya lo iré decidiendo.

Marwan,  Todos mis futuros son contigo. 

martes, 25 de octubre de 2016

Nocturno VII - José Ángel Buesa

Pino Daeni

Ahora que ya te fuiste, te diré que te quiero.
Ahora que no me oyes, ya no debo callar.
Tú seguirás tu vida y olvidarás primero...
Y yo aquí, recordándote, a la orilla del mar.

Hay un amor tranquilo que dura hasta la muerte,
y un amor tempestuoso que no puede durar.
Acaso aquella noche no quise retenerte...
y ahora estoy recordándote a la orilla del mar.

Tú, que nunca supiste lo que yo te quería,
quizás entre otros brazos lograrás olvidar...
Tal vez mires a otro, igual que a mí aquel día...
Y yo aquí, recordándote, a la orilla del mar.

El rumor de mi sangre va cantando tu nombre,
y el viento de la noche lo repite al pasar.
Quizás en este instante tú besas a otro hombre...
Y yo aquí, recordándote, a la orilla del mar...

Y yo aquí, recordándote, a la orilla del mar...

José Ángel Buesa

sábado, 22 de octubre de 2016

Canción de la lluvia - José Ángel Buesa

Laura Lee Zanghetti

Acaso está lloviendo también en tu ventana; 
Acaso esté lloviendo calladamente, así. 
Y mientras anochece de pronto la mañana, 
yo sé que, aunque no quieras, vas a pensar en mí.

Y tendrá un sobresalto tu corazón tranquilo, 
sintiendo que despierta tu ternura de ayer. 
Y, si estabas cosiendo, se hará un nudo en el hilo, 
y aún lloverá en tus ojos, al dejar de llover.

José Ángel Buesa

viernes, 21 de octubre de 2016

Esta tarde - Alfonsina Storni

 Andrei Belichenko & Maria Boohtiyarova

Ahora quiero amar algo lejano...
Algún hombre divino
Que sea como un ave por lo dulce,
Que haya habido mujeres infinitas
Y sepa de otras tierras, y florezca
La palabra en sus labios, perfumada:
Suerte de selva virgen bajo el viento...

Y quiero amarlo ahora. Está la tarde
Blanda y tranquila como espeso musgo,
Tiembla mi boca y mis dedos finos,
Se deshacen mis trenzas poco a poco.

Siento un vago rumor... Toda la tierra
Está cantando dulcemente... Lejos
Los bosques se han cargado de corolas,
Desbordan los arroyos de sus cauces
Y las aguas se filtran en la tierra
Así como mis ojos en los ojos
Que estoy sonañdo embelesada...

Pero
Ya está bajando el sol de los montes,
Las aves se acurrucan en sus nidos,
La tarde ha de morir y él está lejos...
Lejos como este sol que para nunca
Se marcha y me abandona, con las manos
Hundidas en las trenzas, con la boca
Húmeda y temblorosa, con el alma
Sutilizada, ardida en la esperanza
De este amor infinito que me vuelve
Dulce y hermosa...

 Alfonsina Storni

jueves, 20 de octubre de 2016

Poema 7 - Pablo Neruda

Marcos Beccari

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos.

Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago.

Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.

Sólo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.

Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.

Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas
que centellean como mi alma cuando te amo.

Galopa la noche en su yegua sombría
desparramando espigas azules sobre el campo.

 Pablo Neruda - 20 poemas de amor y una canción desesperada.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Balada del mal amor - José Ángel Buesa

Lluis Ribas

Qué lástima, muchacha,
que no te pueda amar...
Yo soy un árbol seco que sólo espera el hacha,
y tú un arroyo alegre que sueña con la mar.

Yo eché mi red al río...
Se me rompió la red...
No unas tu vaso lleno con mi vaso vacío,
pues si bebo en tu vaso voy a sentir más sed.

Se besa por el beso,
por amar el amor...
Ese es tu amor de ahora, pero el amor no es eso;
pues sólo nace el fruto cuando muere la flor.

Amar es tan sencillo,
tan sin saber por qué...
Pero así como pierde la moneda su brillo,
el alma, poco a poco, va perdiendo su fe.

¡Qué lástima muchacha,
que no te pueda amar!
Hay velas que se rompen a la primera racha,
¡y hay tantas velas rotas en el fondo del mar!

Pero aunque toda herida
deja una cicatriz,
no importa la hoja seca de una rama florida,
si el dolor de esa hoja no llega a la raíz.

La vida, llama o nieve,
es un molino que
va moliendo en sus aspas el viento que lo mueve,
triturando el recuerdo de lo que ya se fue...

Ya lo mío fue mío,
y ahora voy al azar...
Si una rosa es más bella mojada de rocío,
el golpe de la lluvia la puede deshojar...

Tuve un amor cobarde.
Lo tuve y lo perdí...
Para tu amor temprano ya es demasiado tarde,
porque en mi alma anochece lo que amanece en ti.

El viento hincha la vela, pero la deshilacha,
y el agua de los ríos se hace amarga en el mar...
Qué lástima muchacha,
que no te pueda amar...

José Ángel Buesa

viernes, 14 de octubre de 2016

Se endiosa... - Trini Reina

Salvador Dalí

La tristeza
es un germen que surge
en algún lugar indeterminado.
Acaso en aquel que llamamos alma.

Nace
y asciende
y se expande
y abruma
y horada
y sofoca.

Derriba los valladares
de la alegría.
Arrasa  los umbrales
de la confianza.
Gana batallas
y se hace raíz que crece…

Crece y acorta el resuello.
Crece y adelgaza la razón.
Crece y desabrocha sus grises.
Crece y bajo tu coraza se endiosa.

©Trini Reina
Diciembre de 2015

martes, 11 de octubre de 2016

Esperándolo - Gioconda Belli

Mark Eliot

Por la mañana
me alzo como gacela
gozosa entre el monte
esperándote.

Al medio día,
hundida entre flores,
voy dibujando
tu nombre en el vientre de agua del río.

En el crepúsculo,
llena de amor, me doblo
y luego voy a esperarte
a que vengas en la noche,
a que vengas a posarte en mí como un pájaro
y ondees tu cuerpo
como bandera
sobre mi cuerpo.

Gioconda Belli

jueves, 6 de octubre de 2016

Cómo decir de pronto... - Julia Prilutzky

Jean Monti

Cómo decir de pronto: 
tómame entre las manos, 
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos 
de habernos encontrado, 
de que la vida pueda estar de pronto 
en el silencio o la mirada. 
Tenemos que aprender a ser felices, 
a no extrañarnos 
de tener algo nuestro. 
Tenemos que aprender a no temernos 
y a no asustarnos 
y a estar seguros. 
y a no causarnos daño.

Julia Prilutzky

domingo, 2 de octubre de 2016

Dame, dame la noche...- Antonio Carvajal

Diego Rivera

Dame, dame la noche del desnudo
para hundir mi mejilla en ese valle,
para que el corazón no salte, y calle:
hazme entregado, reposado y mudo.

Dame, dame la aurora, rompe el nudo
con que ligué mis rosas a tu talle,
para que el corazón salte y estalle:
hazme violento, bullidor y rudo.

Dame, dame la siesta de tu boca,
dame la tarde de tu piel, tu pelo:
sé lecho, sé volcán, sé desvarío.

Que toda plenitud me sepa a poca,
como a la estrella es poco todo el cielo,
como la mar es poca para el río.

Antonio Carvajal