viernes, 30 de septiembre de 2016

Canción: Con dolorido cuidado - Jorge Manrique


Con dolorido cuidado, 
desgrado, pena y dolor, 
parto yo, triste amador, 
de amores desamparado, 
de amores, que no de amor. 


Y el corazón, enemigo 
de lo que mi vida quiere, 
ni halla vida ni muere 
ni queda ni va conmigo; 
sin ventura, desdichado, 
sin consuelo, sin favor, 
parto yo, triste amador, 

de amores desamparado, 
de amores, que no de amor.

Jorge Manrique

jueves, 29 de septiembre de 2016

Soledades - Antonio Machado

 Maria Boohtiyarova & ANDREI BELICHENKO

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
--La tarde cayendo está--.
«En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón.»

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
«Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada.»

Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar;
la monedita del alma
se pierde si no se da.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di, ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era el sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.

¿Mi corazón se ha dormido?
Colmenares de mis sueños,
¿ya no labráis? ¿Está seca
la noria del pensamiento,
los cangilones vacíos,
girando, de sombra llenos?

No, mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña, mira
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio.

Antonio Machado

lunes, 26 de septiembre de 2016

El amor de mis amores - Carolina Coronado


¿Cómo te llamaré para que entiendas
que me dirijo a ti, ¡dulce amor mío!,
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?...
... ... ... ... ...

Aquí tu barca está sobre la arena;
desierta miro la extensión marina;
te llamo sin cesar con tu bocina,
y no pareces a calmar mi pena.

Aquí estoy en la barca triste y sola,
aguardando a mi amado noche y día;
llega a mis pies la espuma de la ola,
y huye otra vez, cual la esperanza mía.

¡Blanca y ligera espuma transparente,
ilusión, esperanza, desvarío,
como hielas mis pies con tu rocío
el desencanto hiela nuestra mente!

Tampoco es en el mar adonde él mora;
ni en la tierra ni en el mar mi amor existe.
¡Ay!, dime si en la tierra te escondiste,
o si dentro del mar estás ahora.

Porque es mucho dolor que siempre ignores
que yo te quiero ver, que yo te llamo,
sólo para decirte que te amo,
que eres siempre el amor de mis amores.

 Carolina Coronado

viernes, 23 de septiembre de 2016

Te quiero - Julia de Burgos


Te quiero...
y me mueves el tiempo de mi vida sin horas.

Te quiero
en los arroyos pálidos que viajan en la noche,
y no termina nunca de conducir estrellas a la mar.

Te quiero
en aquella mañana desprendida del vuelo de los siglos
que huyó su nave blanca hasta el agua sin ondas
donde nadaban tristes, tu voz y mi canción.

Te quiero
en el dolor sin llanto que tanta noche ha recogido el sueño
en el cielo invertido en mis pupilas para mirarte cósmica,
en la voz socavada de mi ruido de siglos derrumbándose.

Te quiero
(grito de noche blanca...)
en el insomnio reflexivo
de donde ha vuelto en pájaros mi espíritu.

Te quiero...
Mi amor se escapa leve de expresiones y rutas,
y va rompiendo sombras y alcanzando tu imagen
desde el punto inocente donde soy yerba y trino.

Julia de Burgos

martes, 20 de septiembre de 2016

Soñarte así - Antonio José Mialdea


Ya sabes que te sueño en los perfiles del mundo.
Allí esperaré tus besos cada tarde.
Soñarte es morir, lo sé, pero no importa.
Morir así es como rescatarme
del sueño de tener que vivir clavado en la memoria
de aquellos besos -¿recuerdas?- que lloraron en el aire.

Antonio José Mialdea
De "Si ves que te hablo y anochece" 2004

lunes, 19 de septiembre de 2016

Entresuelo - Jaime Sabines


"...Aquí, no hay mujer. Me falta. 
Mi corazón desde hace días quiere hincarse 
bajo alguna caricia, una palabra. 
Es áspera la noche. Contra muros, la sombra 
lenta como los muertos, se arrastra. 
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua. 
Su piel sobre mis huesos 
y mis ojos dentro de su mirada. 
Nos hemos muerto muchas veces 
al pie del alba. 
Recuerdo que recuerdo su nombre, 
sus labios, su transparente falda. 
Tiene los pechos dulces, y de un lugar 
a otro de su cuerpo hay una gran distancia: 
de pezón a pezón cien labios y una hora, 
de pupila a pupila un corazón, dos lágrimas. 
Yo la quiero hasta el fondo de todos los abismos, 
hasta el último vuelo de la última ala, 
cuando la carne toda no sea carne, ni el alma 
sea alma. 
Es preciso querer. Yo ya lo sé. La quiero. 
¡Es tan dura, tan tibia, tan clara! 
Esta noche me falta. 
Sube un violín desde la calle hasta mi cama. 
Ayer miré dos niños que ante un escaparate 
de maniquíes desnudos se peinaban. 
El silbato del tren me preocupó tres años, 
hoy sé que es una máquina. 
Ningún adiós mejor que el de todos los días 
a cada cosa, en cada instante, alta 
la sangre iluminada. 

Desamparada sangre, noche blanda, 
tabaco del insomnio, triste cama. 

Yo me voy a otra parte. 
Y me llevo mi mano, que tanto escribe y habla."

 Jaime Sabines

domingo, 18 de septiembre de 2016

Para que lo leas cuando no esté a tu lado - Benjamín Prado.


Mi amor, este poema
es para que lo leas cuando no esté a tu lado,
cuando no pueda ya cuidar de ti.

No te conformes nunca con alguien que no piense
que tú eres una llama más antigua que el fuego,
que tú eres su razón para vivir.

Aprende a no querer a los que no te quieran
y elige bien a qué le tendrás miedo:
no habrá sombra que oculte lo que tú temas ver.

Escapa del que piense
que el aire es la pared de lo invisible
y huye de aquel que crea
que es más feliz quien menos necesita,
porque ése no podría necesitarte a ti.

No te rindas, no olvides jamás que la tristeza
sólo es la burocracia del dolor.
Y si sientes que el mundo se derrumba,
no intentes abrazarte
a otro que esté cayendo a la vez que caes tú,
como yo hice contigo.

Algún día
tendrás que despertarte para salvar tus sueños.
Algún día sabrás que en las promesas
hay siempre un cristal roto
en el que aúlla el viento frío de la mentira.

Recuerda todo eso.
No escondas lo que sientes por miedo a ser frágil,
como aquellos
que por guardar tan bien lo que más les importa,
lo pierden para siempre.

Recuerda que no hay nada que no pueda
ocurrir cualquier día.
No olvides que esta obra ha terminado.

No olvides que le hablas a un teatro vacío.

Benjamín Prado.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Sólo en sueños - Jaime Sabines

Pino Daeni

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. A veces
sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.

Jaime Sabines

jueves, 15 de septiembre de 2016

Despedida IV - Berna Wang


Aún tuve suerte:
al menos amaste mi cuerpo,
aunque fuera con la desesperanza
de la última oportunidad.

Aún tuviste suerte:
al menos amé tu cuerpo,
aunque fuera con la ingenuidad
de la primera vez.

Berna Wang

martes, 13 de septiembre de 2016

Mi amor es una fiebre que incesante - William Shakespeare

Vicenzo Irolli

Mi amor es una fiebre que incesante
ansía lo que su virus alimenta,
porque en mi mal mi gusto se apacienta
y es por sí enfermo el apetito amante.

Ya, viendo mi doctor (la vigilante
razón) que no haga dél caso ni cuenta,
me abandonó, y el ánima sedienta
corre a su abismo, aunque lo ve adelante.

Salvación para mí, ni la hay ni la quiero:
todo yo soy locura, inquietud, ira;
loco en cuanto imagino y vocifero,

y víctima infeliz de una mentira
te juré honrada y franca; y mi amor tierno
¿qué halló en ti? Noche oscura, negro infierno.

William Shakespeare

domingo, 11 de septiembre de 2016

Tarde de verano - Trini Reina


Es una pérdida de tiempo
estar aquí empeñada
en domar estos ojos
tan insomnes como túneles.

Lo intento una y otra vez,
pero el sueño se enreda
en las aspas del ventilador
incapaz de amainar calor y desvarío.

En el vaso se ha caldeado el agua.
Vuelvo a mirar el reloj
y la carcajada de las cinco
reverbera en mi frente.

Cierro los ojos,
provoco a la pereza,
rezo al olvido,
limo alfileres en las sienes
decreto calma a las arterias…

¡Que alguien acabe con este simulacro de siesta!

Retorno a la lectura,
así aligeren las horas del domingo,
así pueda restar cansancios al verano,
así aparezcan las musas que me esquivan.

Un Niágara de palabras
navega en mi memoria
y el leve rocío de un verso
se me niega.

©Trini Reina
Julio 2011

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Si la vida se vive en fila india - Ai Mi

Danielle Richard

Si la vida se vive en fila india,
por favor camina delante de mí,
para que pueda verte siempre;

si la vida es una carretera de dos carriles,
vayamos el uno junto al otro;

deja que te coja de la mano,
para que cuando caminemos
entre un mar de gente,
seas mía para siempre.

Ai Mi 
Amor bajo el espino blanco

lunes, 5 de septiembre de 2016

Fuera de cobertura - Marwan

Steve Hanks

Y el corazón cansado de elegir
sombras de pie o luz arrodillada.
Luís García Montero.


Yo no quiero volver a caminar en dirección contraria a la belleza
ni que en mi mesa se sirva el agua amarga del conformismo
ni quiero reclamarte el desescombro.
Yo no quiero devolverle su oficio a la impaciencia
ni ponerle sordina a los errores.
De nada sirve un boomerang que cae a cuatro metros de tu cuerpo.
Yo no quiero volver a presentarme a las elecciones de tu boca.
No me hace feliz el escaño de la incertidumbre.
No cuentes conmigo cuando se te pase por la cabeza
la idea de que lo importante es sentir mucho en lugar de querer bien.
Yo no quiero eso.

Así que, por favor,
no vuelvas a llamarme.

Marwan.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Esplendor en la hierba - William Wordsworth

Zhong Ru Huang

Aunque mis ojos
 ya no puedan ver ese puro destello, 
que me deslumbraba. 

Aunque ya nada pueda devolver la hora 
del esplendor en la hierba,
 de la gloria en las flores,
 no hay que afligirse. 

Porque la belleza 
siempre perdura en el recuerdo. 

William Wordsworth
 Inglaterra, 1770-1850